Rosa Peña de González.
Texto extraído de la página Museo de la Mujer Paraguaya.
Rosa
nació en Asunción en 1843. Su padre fue exiliado del país por diferencias que
había tenido con el presidente y emigraron a Río de la Plata, donde fue alumna
de Domingo Sarmiento. Dedicándose luego también a la docencia.
Regresó al país en los días más dramáticos de
nuestra historia, en un Paraguay devastado por la guerra. La reconstrucción
nacional fue dura y la educación estaba en tinieblas. Donde no solo no había
recursos, tampoco había educadores.
Con una
ley que promulgaba que la educación debía de ser gratuita y con varias becas,
se fundó el Colegio Nacional de la Capital y esta fue la cuna de grandes
personas que luego se convirtieron en brillantes personalidades de nuestra
historia.
A su
regreso y con los pocos ahorros que poseía, fundó una de las primeras escuelas
privadas de la posguerra, que tiempo después se convertiría en la Escuela
Normal de Niñas. Funda además la Escuela Municipal de la Catedral, donde luego
se gradúan las primeras preceptoras, base de una buena parte del proceso educativo
después de 1870.
Gracias a la influencia de Rosa Peña, se expandió la
educación primaria, donde fue partícipe de la creación de las primeras 24
escuelas de niñas en el interior del país y el retorno al país de las hermanas
Speratti y de otros maestros paraguayos.
Falleció
en Buenos Aires, en 1899. Y sus restos fueron repatriados en 1941.
Moda Victoriana: En este enlace encontraran un
vídeo que resume las principales tendencias del estilo victoriano (estilo que
también usaría Madame Lynch ), en el minuto 6 describe al Polisón.
¿Cómo era Rosa? Así se escribe
de ella en: Rosa Peña 1970 por Beatríz Rodríguez Alcalá
de González Oddone.
Era alta, más
bien robusta, de rostro noble y modales suaves, aún cuando sabía ser severa.
Peinaba sus cabellos en dos gruesas trenzas y lucía unos cuellos
orlados de puntillas, inmaculadamente blancos.
Un anónimo cronista escribe en "El Orden" del 7 de febrero de
1924: "Doña Rosa era una dama distinguidísima, poseedora de un
extraordinario don de gente, cultísima, a lo que agregaba sólida instrucción y
brillante inteligencia.
Valeria Canata. Recreando a Rosa Peña con vestido de invierno. |
Nos vestimos y actuamos diferente y obviamente no estábamos allí. Tampoco llegaron hasta nosotros piezas completas. No quedó a lo largo de nuestra historia, ni diseños, ni piezas que atestigüen todos los usos y las costumbres, pero existen tiendas, revistas de época y publicaciones de prensa que nos hablan de la moda victoriana que es la que se imponía en aquel tiempo.
La recreación es un mundo diferente, pero hemos encontrado en el camino a personas entusiastas, que les apasiona y les interesa, se acercan con intención de apoyar y aprender. Agradecemos cada hilo, cada aguja, cada mano con su arte.
Con creatividad e investigación podemos hacer una hermosa prenda, para recrear hermosos trajes.
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